Saldremos de la catedral de Porto una vez que hayamos pedido la protección de nuestro Apóstol, sellado la credencial y visitado la misma así como su Sala Capitular, Tesoro y Museo donde se encuentra una imagen de Santiago.
Catedral de Porto.
La catedral de Porto, construida en el siglo XIII en estilo románico. La sacristía, el claustro y la capilla de Joao Gordo, con la notable tumba del fundador, son ya del período gótico.
En la pared exterior de la torre norte, un bajorrelieve representa una embarcación del siglo XIV que hace ver la importancia de la vocación marítima de la ciudad.En uno de los contrafuertes de la torre sur pueden observarse dos medidas patrón grabadas en piedra, únicos vestigios del mercado medieval que se desarrollaba frente a la catedral.
La catedral fue uno de los primeros edificios que experimentaron adaptaciones barrocas, entre las que sobresalen los claustros, la capilla principal y la sacristia. Una de las caracteristicas más importantes de este nuevo estilo es el uso de la policromía y la exuberancia de las formas.La conjugación de los revestimientos en oro con la pintura y el azulejo creaba ambientes de gran belleza. En el interior pinturas de Nicolau Nasoni, el retablo mayor y el altar del Santisimo Sacramento. Son tambien dignos de destacar los azulejos del claustro, así como la notable escalinata que une el claustro con la Casa del Cabildo. Barroco es tambien el techo de la Sala Capitular en la Casa del Cabildo.
Comenzamos nuestro caminar por las calles de la vieja ciudad de Porto, para poco a poco salir de la misma por la vieja via que conduce a España y que antaño fue la antigua vía romana.
Llegaremos a Vila do Conde, hermosa ciudad que mira al mar y donde sorprende el monumental convento de santa Clara, edificio majestuoso, fundado en 1318 por don Afonso Sanchez y su esposa doña Teresa Martins.
De Vila do Conde seguiremos el curso del rio Ave hacia Vilarinho y de ahí a San Pedro de Rates, sin dejar de ver el puente románico construido sobre el río Ave que unia a la vía medieval que partiendo de Porto llegaba a Barcelos.
En Rates destaca la iglesia románica, monumento que data del siglo XII.
La iglesia de San Pedro de Rates es una de las primeras construcciones del románico portugués.
En torno a Rates existe una leyenda que relaciona a San Pedro discípulo de Santiago y primer obispo de Braga, con este lugar.
Según la leyenda, san Pedro había convertido al cristianismo a la hija del rey; por esta razón el rey lo odiaba, teniendo que huir el santo de la ciudad de Braga a refugiarse en la iglesia de Rates.Aqui lo encontraron los soldados del rey, dándole muerte delante del altar. Un ermitaño, san Felix, que vivia en un monte cercano, fue advertido del hecho por coros celestiales y luces, bajó entonces del monte y dio sepultura al santo.
En el siglo XVI las reliquias fueron trasladadas a la catedral de Braga.
En Rates existe el primer y único albergue para peregrinos del Camino Portugues en Portugal.
El milagro de las conchas de vieira.
En una mañana del año 14 salió a pasear un ilustre caballero de las tierras portuguesas de Maia, llamado Caio, acompañado de su joven esposa con la que hacía pocos días que había contraído matrimonio, la noble Claudina, así como otros parientes y amigos.Era verano por cuya razón habían salido temprano para aprovechar el fresco de la mañana.
Se dirigieron a la playa de Matosinhos, los esposos cabalgaban al frente de la expedición y conversaban animadamente, cuando divisaron una barca navegando proa al norte.
Se pararon todos para observar la belleza de la embarcación, repentinamente el caballo de Caio corrió hacia el mar, sin que nada se pudiera hacer para frenarlo, introduciéndose caballo y caballero en el fondo del mar. Volvieron de nuevo a la superficie cercanos a la embarcación, dando un fuerte impulso el caballo y subiendo a bordo de la misma, estando ambos cubiertos de vieiras. Caio asustado y sorprendido, pregunto a los marineros quienes eran y porque a él le ocurrian estas cosas.
Somos cristianos discípulos de un hombre santo llamado Tiago, de quien traemos en esta barca su cuerpo. Vamos hacia tierras de España donde nuestro Maestro predicó el Evangelio. Allí esperamos encontrar hermanos nuestros y dar sepultura a nuestro Apóstol.
El que vuestros cuerpos esten llenos de vieiras significa que sois un escogido de Nuestro Señor, las conchas son la señal de Santiago y a partir de hoy distinguirán a los siervos de este santo hombre.
